Desde este mi pequeño hueco donde guardo la intención de ser más yo, me maldigo por el momento en que decidí tener fuerza de voluntad. Y es que es solamente mientras duermo, cuando realmente hago lo que quiero.
Tras una larga noche construyendo, la mañana aniquila en mi cabeza todo lo que tengo...y no conservo ni el recuerdo. Fotografiaré mis sueños para reconstruirlos cuando llegue el momento.
Mientras tanto aquí os dejo una imagen especial de un gran sueño cumplido: Sevilla.